Hay dos eventos descritos en las escrituras con los cuales la Iglesia está relacionada seguidamente después del traslado, que tiene una significación escatológica especial: El tribunal de Cristo y las bodas del cordero.
En 3 Corintios 5:10 se declara que los creyentes han de ser llevados a un examen ante el hijo de Dios. Este evento se explica con mayores detalles en 1 Corintios 3:9-15. Un asunto de tanta seriedad demanda cuidadosa atención.
- I.El tiempo del tribunal de Cristo: el evento descrito aquí sucede inmediatamente después de la traslación de la iglesia de la esfera de la tierra. Las consideraciones son las siguientes:
- A)En primer lugar, de acuerdo con Lucas 14:14, las recompensas están asociadas con la resurrección. Puesto que según 1 Tesalonicenses 4:13 al 17, la resurrección es parte integral de las recompensas, las recompensas tiene que ser parte de este programa (el rapto).
- B)Cuando el señor regrese con su esposa a reinar se ve que la esposa ya ha sido recompensada. Esto se observa en Apocalipsis 19:8 donde las acciones justas de los santos es plural y no puede referirse a la justicia de Cristo impartida que es la porción del creyente, sino las acciones justas que han sobrevivido a la prueba y han llegado a ser la base de la recompensa.
- C)En 1 Corintios 4:5-2 Timoteo 4:8 y Apocalipsis 22:12, las recompensas está asociadas “con aquel día”, esto es, el día en el cual él viene por los suyos. Por lo tanto, debe observarse que la recompensa de la iglesia tiene que cumplirse entre el traslado y la manifestación de Cristo en la tierra.
- II.E lugar del tribunal de Cristo: Casi no es necesario señalar que este examen debe tener en la esfera celestial. Se dice en 1 Tesalonicenses 4:17, que nosotros “seremos arrebatados…para recibir al señor en el cielo”. Puesto que el bimá sigue a la traslación el aire tiene que ser escenario de él. Esto está confirmado en 2 de Corintios 5:1; 5:8 donde Pablo describe eventos que sucede cuando el creyente esta “ausente del cuerpo y… presente al señor” Así que este evento debe suceder en la presencia del señor en la esfera celestial.
III. El juez del tribunal de Cristo: 2 Corintios 5:10 aclara que este examen es realizado ante la presencia del hijo de Dios. Jn. 5:22 declara que todo el juicio es puesto en las manos del hijo. El hecho de que este evento se llama en Romanos 14:10 el “tribunal de Dios” indica que Dios ha puesto este juicio en las manos del hijo. Parte de la exaltación de Cristo es el derecho a manifestar autoridad divina en el juicio.
- IV.Los sujetos del Tribunal de Cristo: Debe observarse cuidadosamente que el problema aquí no es determinar, si son creyentes o son incrédulos, si están en el cielo, se da por sentado que son creyentes porque los incrédulos no van al cielo. Sólo los creyentes podrían experimentar la obra de Dios, “quien nos ha dado las arras del Espíritu. Sólo el creyente podría tener confianza” entre estamos en el cuerpo, estamos ausente del señor y si estamos ausente del cuerpo, estamos presente con el señor.
- V.La base del examen en el tribunal de Cristo: En el tribunal de Cristo, la salvación no está siendo considerada. Si ha llegado al cielo es porque es salvo. Romanos 8:1 Juan 5:24 Juan 4:17, 5:13
Llevar al creyente al juicio en la relación con el pecado sería desvalorizar la obra de Cristo en nosotros, su obra es digna… como hombre ha sido pesado en balanza y ha sido llamado falto.
Nación bajo condenación, en una herencia natural de ira, y nada bueno se ha descubierto en su carne, pero su culpa ha sido borrada por la sangre de su redentor, y ha sido gratuita y justamente por causa de su redentor y salvador.
Por Cristo resucitó de entre los muertos ya no está en sus pecados. Es “Justificado” por la fe (Ro. 5:1) y es presentado ante Dios en el nombre y por los méritos del Justo, y de este nuevo y siempre bendito título de aceptación.
El espíritu santo es el sello y el testimonio vivo. Por lo tanto por su propia cuenta no puede presentarse juicio.
Así que no es una cuestión de recompensar al servicio como en (1 Co. 3:8-14), sino la retribución del justo gobierno de Dios de acuerdo con lo que cada uno hizo, sea bueno o malo. Esto incluye a todos los justos (maduros en la fe) o injustos (débiles en la fe).
La palabra que se tradujo “compadecer” en “2 Co. 5:10” podría mejor traducirse “ser puesto de manifiesto” de manera que el versículo se lea “porque es necesario que todos nosotros seamos puesto de manifestó”.
Esto sugiere que el propósito del tribuna BIMA es hace una manifestación, y demostración por revelación pública del carácter y motivo esenciales del individuo.
Las obras del creyente son sometidas a juicio, es decir “lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo sea bueno o sea malo” (2 Co. 5:10).
Para poder determinar si son buenas o malas en el sentido de aquello que ético o moralmente malo, tenemos que tomar en cuenta que Pablo no uso la palabra griega “KAKOS” = malo, maldad, perversidad, lo que significa en lo moral y ético en (Ro. 12:21), pero la que uso en 2 Co. 5:10 uso la palabra griega “PHAULOS” = malo, debilidad, incapacidad, inmadurez, o más bien, la imposibilidad de haber obtenido de ello una verdadera ganancia, esto “el justo con dificultad se salva” por tanto, el juicio no es determinar lo que es éticamente bueno o malo. Sino más bien de aquello que es aceptable que inútil. No es propósito de Dios aquí (el tribunal) de castigar a su hijo por sus pecados sino recompensar su servicio por aquellas cosas hechas en el nombre del señor.
Porque si el creyente va a dar cuenta por su pecado ¿Cómo llegará al cielo? Si nada inmundo entrará al cielo ¿Cómo un pecador que no ha confesado su pecado podrá llegar al tribunal de Cristo?
Los creyentes llegarán al cielo porque Cristo hizo actos para toda buena obra esto es la muerte de Cristo = Obra expiatoria, que justifica al hombre.